Con un anhelo de liberar su alma,
de dejar de ser esclavo,
de aliviar los dolores causado por los celos
de pensar...
... que aceptó una y mil veces, obstáculos
que limitaban su paciencia, su tolerancia, su querer...
Olvidó que era lo que lo hacia feliz,
que le daba vida...
... Decidió seguir su camino.
Durante el trayecto conoció a una joven,
quien con su sonrisa lo cautivó, su carisma lo atrajo
y su voz lo enamoró.
Sabía que a ella quería, que los celos ya no formarían
parte de su vida, esos celos enfermizos, jamas
se presentarían.
No dudó en conocerla, en hablarle, en conquistarla.
Poco tiempo transcurrió para que ambos se enamoraran,
el caballero a su amigo sabio consultó para saber si con ella debía quedarse
el solo sonrió, consejos sabios le brindo, indicándole
"la ruta adecuada, es donde te guíe el corazón"
El caballero, pensó: es ahora, es a ella
que quiero como esposa.
Pero su preocupación era que la doncella a quien amaba,
con alguien mas se encontraba.
El miedo lo hizo alejarse de ella, sin dar explicación alguna,
la doncella no comprendía, el ¿por que? de tan absurda locura.
Lo que el caballero olvidó,
es que
parte de la más hermosa historia de su vida que podría contar,
era la que inició desde el
momento que la conoció,
después de tantas bromas,
de mencionar cuán difícil era
creer,
de conocerla desde antes, sin conocerla,
que su sonrisa y su voz le cautivaban,
que la dulzura que expresaba,
era solo una pequeña parte de lo que
lo enamoraba.
Olvidó que la doncella, consigo llevaba un
niño,
un niño que era la razón de hacerla sonreír,
el caballero quiso ser parte de la
historia,
fácil no fue, el niño lo amaba,
pero por miedo,
por considerar que no haría un buen papel,
no sabía comprender
que el camino de un padre no estaba escrito,
que ni yendo a la universidad sabría entender.
El miedo se tatuó en su corazón,
el caballero sin camino que tomar,
decide dejar lo que en su oportunidad decidió
empezar,
el miedo lo absorbió,
lo que el tanto anhelaba, lo que lo hacia continuar,
el camino que había soñado,
que tanto quería, empezaba a desvanecerse de lo que
el buscaba.
Su miedo lo hizo creer que no la amaba mas,
que si se alejaba podría continuar su
vida como si nada hubiese pasado.
Hoy la madre y el niño, deciden continuar,
recordando al caballero valiente, que un dia
a sus vidas quiso llegar.
Todos ellos saben que esta historia aun no tiene un final.